AEE ha premiado a Lubián por tratarse de un municipio modélico en lo que al desarrollo eólico se refiere. Se trata de un claro ejemplo de un pueblo abocado a la desaparición (población envejecida, emigración de los jóvenes a otras zonas con más trabajo, etcétera) que ha utilizado los recursos generados por la eólica para crear riqueza y empleo.